La gastronomía extremeña es natural y austera, sin adornos,
pero con mucho sabor y carácter. Su despensa natural ofrece variedad y calidad.
Pero entre todo su amplio género hay cuatro productos que destacan y son ya
símbolos de Extremadura.
Jamón ibérico de bellota. Son varios los derivados
procedentes del cerdo ibérico alimentado de bellota y hierba de la dehesa
extremeña. Pero es el jamón el rey indiscutible. El ibérico extremeño está
acogido bajo la Denominación de Origen "Dehesa de Extremadura”.
Tortas de queso. En Extremadura se han hecho un sitio de
privilegio los quesos cremosos, las tortas. Derivados de la leche de oveja,
encontramos el Queso de la Serena y la Torta del Casar, ideales ambos para
degustar untados sobre pan.
Pimentón de la Vera. En los pueblos del Valle de la Vera se
produce el afamado pimentón de la Vera. Nace de los pimientos que se cultivan
en esta zona cercana a Cáceres y al río Tiétar. Este "oro rojo" es un
condimento indispensable de la gastronomía española.
Cerezas del Jerte Justo en estos días el Valle del Jerte es
un espectáculo. La floración de los cerezos atrae cada primavera a miles de
curiosos. En verano llegarán cerezas del Jerte, de pulpa roja, crujiente, y
carne dulzona.
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